No estamos rotos: estamos sobreviviendo
Nos repiten que estamos rotos. Que necesitamos arreglarnos. Que hay que sanar, superarse, ser mejores versiones. Pero, ¿y si no estamos rotos? ¿Y si solo estamos sobreviviendo a un mundo que muchas veces nos exige demasiado y nos abraza muy poco? No estás roto por sentir cansancio. No estás roto por no tener respuestas. No estás roto por no rendir igual todos los días. Estás vivo. Estás resistiendo. Estás haciendo lo mejor que puedes. Nos hemos acostumbrado a llamar “fragilidad” a lo humano, y “fracaso” a la pausa. Nos convencieron de que si no estamos “productivos”, estamos “mal”. Que si no hay sonrisa, entonces hay algo que reparar. Pero a veces, solo estamos agotados de fingir que todo está bien . Cargar no es fallar Muchos cargan duelos silenciosos. Miedos que no caben en una reunión de trabajo. Ansiedades que no se cuentan en voz alta. Y sin embargo, siguen apareciendo. Siguen dando. Siguen sosteniendo a otros. Eso no es debilidad. Eso es fuerza que no se ve en los manu...